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10 preguntas para poner en marcha una sociedad médica

Si tenemos la voluntad de iniciar la actividad de una sociedad médica o de potenciar una ya existente dando un salto hacia el crecimiento, puedo hacerme una idea de si estoy preparado repasando algunos aspectos básicos. Con estas 10 cuestiones pretendemos exponer una relación de elementos a tener en cuenta si me encuentro en este momento:

  1. ¿Tengo un plan de negocio?: Es importante plasmar en términos de objetivos, mercados, clientes y recursos las ideas que tenemos.
  2. ¿La cuenta de resultados es creíble?: Debemos disponer de una proyección de nuestra cuenta de resultados futura como mínimo a tres años, para observar la evolución y rentabilidad de nuestra iniciativa y someterla a diferentes escenarios para no quedarnos en una posición falsamente optimista.
  3. ¿He transmitido bien el proyecto?: En una iniciativa de este tipo hay muchos agentes implicados y a todos los debo implicar, especialmente, a los profesionales que deben respaldar y trabajar en el proyecto.
  4. ¿He observado a la competencia?: Como siempre es mejor copiar que inventar, o al menos más sencillo, por lo que siempre deberé tener en cuenta que está haciendo la competencia y si preveo algo diferente, pensar detenidamente porqué va a funcionar.
  5. ¿Necesitaré financiación?: Incluso iniciativas muy rentables pueden requerir de negociación por los flujos de caja del negocio. Debemos pensar que hay clientes que posiblemente nos pagaran con demora como hospitales y compañías aseguradoras.
  6. ¿Cómo me voy a diferenciar?: Aunque debe formar parte ya del plan de negocio, no está de más dedicar un punto aparte para pensar porque los pacientes me van a escoger a mí y como quiero que me vean. La competencia es feroz y los clientes no son infinitos.
  7. ¿Tengo un plan de comunicación?: Si ya tengo mi plan de negocio y mi propuesta de valor para posicionarme debo explicarlo al entorno y especialmente a mis futuros clientes. Es vital prever como lo voy a hacer y destinar un presupuesto a ello.
  8. ¿He aprendido de otras experiencias?: Sobre todo si se trata de una nueva iniciativa, es muy positivo hablar con otros emprendedores de su experiencia y de las dificultades o aprendizajes que han tenido.
  9. ¿He tenido en cuenta todos los aspectos operativos?: La puesta en marcha de una sociedad requiere de aspectos operativos de tipo legal, laboral y fiscal que no debemos olvidar. También debemos tener presentes las necesidades de sistemas de información, espacios, equipos y otros recursos que necesitaremos para llevar a cabo la actividad.
  10. ¿Realmente me apetece hacerlo?: Puede parecer una pregunta absurda, pero no debemos olvidar que no es lo mismo ser un profesional liberal, que tener una sociedad y una iniciativa empresarial. La aventura de hacer crecer una empresa es una extraordinaria experiencia pero es diferente a la actividad diaria de un profesional de la salud.

Vacaciones: un buen momento para revisar la estrategia de tu sociedad médica

Llegan las vacaciones y con ellas, un periodo de relajación y desconexión para muchos. Un tiempo en el que se pretende recargar las pilas y llenarse de energía para empezar con más fuerza a la vuelta.

Sin embargo, otras personas utilizan este periodo para replantearse algunas cuestiones, sobre todo en el ámbito empresarial. Algunos empresarios emplean estos días de vacaciones para revisar su estrategia y trazar las líneas futuras. Es por ello, que los dueños de las sociedades médicas pueden dedicar estos días para evaluar su estrategia y diseñarla a futuro con un sencillo objetivo: la diferenciación frente a competidores.

¿Qué es la estrategia para una sociedad médica?

La estrategia determina el propósito de la sociedad médica en términos de objetivos a largo plazo, programas de acción, y prioridades en la asignación de recursos.

Por consiguiente, la sociedad médica exige una dirección de expansión y ámbito bien definidos, para ello es necesario precisar los propósitos generales en un plazo determinado, establecer el papel del equipo y desarrollar los objetivos claros elaborados y conocidos por todos.

¿Cómo trazar el rediseño estratégico sin un esfuerzo exhaustivo en el periodo estival?

No es necesario emplearse en materia de números ya que en la playa o en la montaña muchas veces no disponemos de las herramientas necesarias. Por otra parte, se pueden realizar algunas acciones con un simple papel y bolígrafo basándonos en tres sencillos pasos:

    1. Análisis del punto de partida. Para ello, basta analizar por ejemplo, cuáles son nuestras debilidades y fortalezas (factores internos de nuestra sociedad) y cuáles son nuestras amenazas y oportunidades (factores externos).
    2. Identificación de las oportunidades estratégicas de crecimiento. Una vez que conocemos en qué lugar nos encontramos en estos momentos, nos podemos centrar en la búsqueda de los servicios con mayor potencial de crecimiento, pensando y diseñando por ejemplo:
      1. Proyección de nuestras fortalezas
      2. Best practices a nivel mundial en nuestra especialidad
      3. Nuevos servicios establecidos en la competencia
      4. Grupos de interés destacados que demandan nuevos servicios
      5. Expansión de los centros médicos actuales a otros territorios, estudiando las áreas de influencia con la mayor demanda (en este punto se pueden poner ejemplos a falta de confirmación de las mejores localizaciones).
    3. Trazar los objetivos y diseñar las líneas de acción a emprender. A raíz de los dos puntos anteriores, se definen los objetivos y las líneas de acción. No tienen por qué ser ni muchos objetivos, ni muchas líneas de acción. A veces, es mejor centrar el tiro en un objetivo claro y disponer de pocas líneas de acción bien definidas, incluido el papel del equipo en cada una de ellas asignando los responsables necesarios.

De manera básica, con estos tres pasos se podría rediseñar y replantear la estrategia actual de nuestra sociedad médica desde un entorno más relajado como pueda ser el periodo vacacional. El siguiente paso sería decidir si necesitamos un soporte estratégico y operativo por parte de empresas que ofrezcan la gestión e impulso de estos servicios.

El plan de negocio, o cómo no empezar la casa por el tejado

Como ya hemos presentado en otros posts del blog, la decisión de crear nuestra propia sociedad médica viene precedida por un ejercicio de análisis del mercado, de nuestro entorno y del equipo humano, y de definición de los objetivos que perseguimos.

Pero antes de tirarnos a la piscina y empezar a diseñar todo el entramado debemos tener muy en cuenta los números, nuestra situación de partida. Cierto es que empezar este tipo de iniciativas implica un conjunto de riesgos y de incertidumbres, que se irán resolviendo a lo largo del camino, pero siempre podemos viajar de manera más cómoda si nos dotamos de un buen plan de negocio.

Definiríamos plan de negocio como la hoja de ruta que representa las intenciones y los objetivos que pretendemos con nuestra sociedad. Se trata de un documento que nos acompañara a lo  largo de los años que hayamos previsto que dure nuestro proyecto y en el cual iremos introduciendo las variables que creamos oportunas para poder prever de la manera más acotada los posibles imprevistos.

El plan de negocio tiene su finalidad en reflejar el incremento de los ingresos mediante las medidas que vamos a tomar; estas pueden ser desde remodelaciones de espacios, a inversión en tecnología y servicios, o bien aumentos de plantilla.

Se trata de una herramienta que nos permite poner todas las ideas en orden, hacer una proyección realista de nuestro crecimiento y, en caso de ser necesario, usarla como soporte para presentar la iniciativa a terceros – desde bancos a socios – para que den su apoyo al proyecto. También puede darse el caso de que al desarrollar dicho plan aparezcan ítems pasados por alto e incluso que los objetivos y las herramientas que queríais utilizar para llegar a ellos no sean suficientes, situación que da pie a repensar el modelo antes de empezar con las inversiones.

Por todo ello es importante empezar el Plan de negocio a partir de los siguientes puntos clave:

  1. Disponer del máximo de información actualizada con la que establecer un punto de partida.
  2. Tener bien definidos los objetivos.
  3. Haber hecho un ejercicio de perspectivas de crecimiento mediante un análisis de mercado.
  4. Haber previsto elementos de crecimientos e inversiones.
  5. Tener igual de claros los ingresos que los gastos.

Una vez tenemos todos estos elementos colocados en nuestro modelo podremos:

  1. Ajustar nuestro modelo de crecimiento.
  2. Acotar las estrategias de crecimiento y las acciones que vamos a desempeñar.
  3. Tomar la decisión sobre la viabilidad del proyecto.

Debemos plantearnos el plan de negocio como los planos de un arquitecto, los cuales iremos ajustando en función de las incidencias sin perder en un ningún momento la visión global de la casa, que en nuestro caso sería la sociedad médica.

Las claves del crecimiento rentable de sociedades médicas

Una vez creada la sociedad médica, la actividad de ésta se circunscribe muchas veces a la actividad asistencial médica olvidándose, a menudo, que en el gran engranaje que constituye la propia sociedad, los servicios de apoyo al acto médico pueden ser tan relevantes como éste en sí.

Si al hecho anterior le aunamos que se está produciendo una progresiva concentración del sector asegurador y hospitalario privado, se evidencia por tanto, la dificultad de supervivencia cada vez más patente para los médicos individuales o equipos médicos pequeños.

En esta entrada vamos a tratar de esclarecer los pilares del crecimiento que nos ayudarán a rentabilizar la sociedad médica, así como, determinar las acciones a emprender para ello:

  1. Diseño de su Estrategia de futuro

La estrategia es un modelo coherente, unificador e integrador de decisiones que determine y revele el propósito de la sociedad médica en términos de objetivos a largo plazo, programas de acción, y prioridades en la asignación de recursos.

  1. Mejora de su organización y procesos

La definición y diseño de la estrategia supondrá un bajo porcentaje del camino hacia la obtención de resultados, la mayor dedicación es ejecución. Por ello, la ejecución es transponer a las operaciones del día a día las estrategias definidas, siendo éste uno de los principales objetivos que debe tener la sociedad médica.

Por eso, es importante la mejora de los procesos y la estructura organizativa definiendo responsabilidades, engranando las operaciones, alineando al equipo e impulsando una cultura de resultados.

  1. Desarrollo de su comunicación

Otro de los pilares del camino a un crecimiento rentable será el desarrollo de una estrategia de comunicación donde los objetivos de la sociedad médica pasarán por incrementar el volumen de clientes, la facturación media por cliente, mejorar el posicionamiento, así como aumentar la notoriedad del grupo y de sus profesionales.

  1. Buen control de su administración

Para poder asentar estos pilares, es importante que la información sea fiable. Para ello es fundamental, tener la certeza en los datos contables, fiscales y laborales. A parte de aportar seguridad, sirve para tener el control sobre las acciones de principio a fin.

Por lo tanto, para un crecimiento rentable de una sociedad médica sería necesario tener en cuenta estos pilares y las actividades reflejadas para cada uno de ellos.

 

Los 5 pasos imprescindibles para crear una sociedad médica de éxito

Haber llegado al punto decisivo en el que ya tengamos claro que vamos a crear nuestra sociedad médica significa que, ya hemos recorrido un largo camino y que estamos seguros de la valía de nuestro potencial así como, de las ganas que tenemos de crecer por libre.

Con la decisión tomada, es la hora de ver y analizar la situación en la que nos encontramos. Debemos pensar y colocar los pilares básicos de nuestra sociedad médica para poder construir a partir de ellos. Al fin y al cabo, estamos dando un gran paso y los cimientos que sentemos van a indicar al resto de miembros de la sociedad, así como a nuestros clientes potenciales, qué rumbo estamos tomando.

En este momento inicial, es normal tener las ideas un poco difusas y desordenadas; por ese motivo os proponemos una lista de 5 ítems que debéis tener en cuenta para empezar vuestra aventura:

  1. Situación socio-demográfica de la especialidad médica

    Debéis conocer el entorno mejor que nadie, saber a qué os enfrentáis y conocer a conciencia el terreno de juego. Sois los primeros en tener claro qué pacientes os visitan y por qué, pero se trata de analizar si este nicho de mercado es suficiente, si existe competencia o si incluso es necesario desplazarse para haceros más cercanos.

  2. Posicionamiento en el área de influencia

    ¿Qué tengo yo que no tengan mis competidores?¿Cuál es el factor X diferencial de la sociedad? Este debe ser nuestro estandarte a la hora de definir nuestras estrategias de crecimiento. Médicos hay muchos, pero ¿por qué me escogen o deberían escogerme a mí?

  3. Definir nuestros objetivos principales

    Es crucial tener claro cuál es el fundamento de lo que se está haciendo y, sobre todo, por qué lo estamos haciendo. Queremos… ¿ser próximos al paciente?, ¿dar un servicio de calidad?, ¿promover una medicina diferente?, ¿nuevas terapias?innovación Intentemos no asumir muchos objetivos iniciales ya que para cada uno de ellos tendremos diferentes líneas de acción.

  4. Plantear las principales líneas de acción

    Una vez determinados los objetivos, podemos empezar a diseñar las acciones que vamos a desarrollar para alcanzarlos. Comencemos con acciones poco presuntuosas; pensad que la gestión de sociedades es un ámbito en el que la mayoría de vosotros probablemente os encontráis por primera vez, por lo que sentir que se van alcanzando las acciones permitirá afianzarnos y obtener mayor satisfacción, a diferencia de que si solo nos fijamos grandes propósitos a largo plazo.

  5. Equipo humano

    A pesar de ser el último, este podría ser perfectamente el primer punto. Debemos rodearnos de profesionales, aunque no sean facultativos, que nos ayuden en todo el proceso. A pesar de ser grandes médicos, la gestión de vuestra sociedad puede pareceros más complicada que una operación a corazón abierto si no se dispone del apoyo adecuado; por ello, contad con un buen equipo, que tenga la misma ilusión que vosotros para crear y dar recorrido a un proyecto de calidad.

Al fin y al cabo, roman non uno die aedificata est, y vuestra sociedad no tiene nada que envidiarle.